Llueve y lo único que me apetece es meterme entre sábanas.
Rozando tu cuerpo con el mío,
para crear calor mutuo.
Y
dejarme alimentar por tu respiración.
Trasnochar entre los más perfectos susurros.
Siento frío cuando no te tengo entre mis brazos.
Cuando no te siento entre ellos,
es como si perdiera el conocimiento.
La noción del tiempo.
La pierdo.
Pensando en tus pensamientos.
La lluvia se hace más intensa como mi sentimiento,
ese sentimiento que merodea entre mis labios..
cada noche.
Que hace recordarte como realmente eres.
Tu ser insaciable de conocimientos.
