14 de agosto de 2016

Lo eran.

Estos son,
los labios que te inspiraron
Durante un tiempo.
En el cual yo mecía el plácido sueño,
de la controversia.
Los suspiros que tocaban las horas,
que jamás volverían.
Y para mi estancia,
una espina que ahogaba un llanto.
Deseado por todos.
Estos son,
los labios que te mecían
En los sueños ya nublados,
que jamás volverían.